LA MAGIA DE LA MARCHA 2. El Hindú, Sij

Estamos ultimando los preparativos para el comienzo oficial de la Marcha el día 2. Sabemos que son muchos los amigos en todo el mundo pendientes de lo que aquí pase. Todo tiene que salir bien y somos pocos para ajustar los últimos detalles. Las pancartas, los brazaletes, los periodistas, el recorrido, ¿Qué hacemos si amanece lloviendo?, los adaptadores de corriente no funcionan, necesitamos otro ordenador, hay que preparar conexiones de Internet suficientes para trasmitirlo todo.

Trabajamos duro y rápido, pero estamos contentos porque es exactamente esto lo que queremos hacer. De repente… puta… no tenemos tela naranja y es imprescindible para los brazaletes. Hay que comprarla ya, y estamos en el centro de la ciudad. Alguien habla de la tienda del indio, no hay mucho tiempo, vamos rápido con la furgoneta. El comercio se llama Sherezade y parece que venden telas, bordados y otras cosas de adornar que no se bien para que sirve.

Entramos como el viento, el chileno, el andaluz y Sandra. Ella se dirige a un señor alto, de aspecto serio, con turbante azul y larga barba blanca. Le explica que somos de la Marcha Mundial por la Paz y la No violencia y que necesitamos unos metros de tela naranja. Mientras hablan, yo ya he cogido una de las telas y se la muestro, él me mira, creo que a notado que estoy acelerado, y dice que esa podría servir, pero que tiene otra mejor. Lo acompañamos para que nos la enseñe, es perfecta, exactamente la que buscabamos. Ajustamos el número de metros que necesitamos y le preguntamos el precio. El nos mira calmado y nos dice, nada, esa es mi contribución a la Marcha Mundial.

Estamos sorprendidos y conmovidos, él ha decidido que esta también es su Marcha. Me mira con una sonrisa calma y bromeando me dice tocándose la barba, que la mía aún es muy pequeña.

Profundamente emocionado con su regalo, pienso que este sabio amigo, ha detenido de golpe la aceleración de nuestra cabeza y nos ha recordado la esencia de lo que estamos intentando hacer.