4 de la mañana en Manila (Filipinas)


Estamos en Manila hace unas horas. La recepción ha sido espectacular. Un periodista de la televisión filmo nuestra entrada desde antes de pasar por la aduana, y al menos 5 o 6 amigos han llegado con un autobús para ayudarnos a ir al hotel. Dos motoristas de la policía con la sirena encendida, paran junto al grupo y pienso que tendremos lío, pero no. Sonríen y se hacen fotos con nosotros, “han venido a escoltarnos”. A algunos de los más veteranos nos da la risa, “la policía escoltándonos”. Hasta hace solo un rato, cuando teníamos relación con las “fuerzas del orden” era para ponernos pegas, prohibirnos algo, quitarnos las banderas, detenernos… que maravilla, cuanto está cambiando todo.
Aquí hace como unos 30 º C y una humedad cercana al 80 % que hace que se empañen las gafas. Son las 4 de la madrugada, me he levantado un ratito antes que los demás, para ver si escribo algo. Hemos quedado a las 6 porque vamos a una ceremonia de que hay cerca del hotel.
Estoy en la recepción, no puedo escribir en la habitación para no despertar a Rafa así que he bajado. Un chico que debe ser el vigilante me dice algo creo que en “tagalo”. No entiendo nada, pero sonrio. Me he sentado en un banquito de madera frente a él, que trata de descansar tumbado en otro exactamente igual. Estoy añorando la temperatura de Sydney, pero algo me dice que aquí, todo será mucho más divertido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario